viernes, 14 de septiembre de 2012

DIAURO II: TRES CUENTOS Y UNA OBRA TEATRAL DE FÚTBOL

AURO, CON SUS DOS GRANDES PASIONES, LA ESCRITURA Y EL DEPORTE

Otro mes se cumple hoy, 14 de septiembre, desde que nos falta Auro Sánchez Fernández (1964-2012), desde que no se encuentra físicamente entre nosotros alegrándonos las horas con su impagable optimismo, y ya van tres meses. El blog al que ella tanto quería la recuerda hoy nuevamente con su Diauro, englobando en esta evocación dos de sus mayores pasiones: la escritura y el deporte.

Hemos espigado, de entre la obra que dejó pendiente de un posterior tratamiento más detenido, los croquis de tres cuentos sobre nuestro deporte rey que había previsto desarrollar en un volumen de relatos que no tuvo tiempo de materializar. Pero quedaron perfectamente delineados los contornos e intenciones de lo que en ellos Auro pensaba contar. Así bosquejó nuestra inolvidable amiga los asuntos que debían encerrar tales relatos. El libro constaría de muchas más piezas pero sólo llegó a apuntar el contenido de los tres que recogemos a continuación.

Primer cuento: Árbitro que pita a favor de un equipo, no porque esté comprado, sino por miedo a la mujer.

Segundo cuento: Un vecino del patio de luces encuentra en el alféizar de su ventana la camiseta del equipo contrario, perteneciente al vecino del 2.º piso, y le hace la vida imposible. Pero el del 2.º era de su mismo equipo, la había tirado por la ventana en disputa con un amigo que había venido de visita.

Tercer cuento: Padre e hijo discuten, el primero lo deshereda y el segundo se marcha de casa. A la hora de morir, regresa el hijo, que cambió de equipo por su padre. El padre hizo otro tanto. Vuelven a discutir y nuevamente lo deshereda y repudia.

No fue, con todo, la única interpretación del fenómeno deportivo al que Auro manejaba dar forma y extraerle su jugo, pues entre sus papeles se encuentra el proyecto de una pieza teatral que pensaba componer y cuyo título era ya de por sí expeditivo: Deporte-ría. La acción se desenvolvía en un espacio doméstico muy afín a los gustos populares de Auro, un «edificio de buena vecindad». Los personajes dramáticos que había ideado emulaban en sus denominaciones a los que se pueden rastrear en cualquier club de fútbol: «El Presidente (presidente de la comunidad), el Portero (portero del edificio), el Practicante (pone inyecciones), el Defensa (abogado), el Ataque (militar), el Míster (chico que es Míster España). Por la derecha y la izquierda, dos políticos».

No hay comentarios:

Publicar un comentario