sábado, 18 de septiembre de 2010

SIEMPRE APRENDIENDO



PINTAD VENTANAS EN LOS MUROS, AUNQUE NO SIEMPRE CONSIGÁIS ABRIRLAS

Hace tiempo, en una de esas precipitadas entradas que yo suelo escribir, hice referencia a un sentimiento de esperanza -del que siempre que tengo una dificultad echo mano- que había tomado de un amigo. Si bien es cierto, que dije entonces que no me pertenecía; no lo es menos, que tergiverse la literalidad de la instantánea (así nominada por el autor en su publicación). Que es, la que antecede a lo que digo. Pertenece al poeta y escritor leonés Antonio Merayo. Él me ha enseñado muchas cosas, aunque yo no haya aprendido lo suficiente como para darme cuenta de que las citas que de otro se toman han de ser exactas. Con mi torpeza, que sé Antonio sabrá disculpar, me llega una nueva lección. Gracias, amigo. Nunca sabrás la cantidad de cosas que me has enseñado, así con naturalidad, como el que no quiere la cosa. Como lo hacen las personas que te aprecian.

Podéis encontar muchas más instantáneas en la página de la Asociación de Escritores de Asturias. Buscando, lógicamente, al escritor: Antonio Merayo. Seguro que os gustarán.

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